El encargo del nuevo centro viene de la mano de Hispabowling s.l. , empresa matriz del grupo Ozone propietario de 16 centros de ocio Basados en Bowling en toda España, con el que mantenemos una larga trayectoria de trabajo.
Este nuevo local se ubica en el centro comercial X-Madrid en Alcorcón y desde el inicio de la propuesta supuso un reto de reinterpretación del concepto de bolera que funciona en el resto de los centros. X-Madrid es un proyecto de Merlin Properties que se proponía revolucionar el concepto de retail con este centro “ para los que no les gustan los centros comerciales” con una amplia oferta de ocio deportivo y experiencias: escalada, surf, skate, freestyle, etc. Desde el punto de vista de la estética el centro partía de una base industrial, reformando un centro comercial existente y dejándolo destripado en su estructura para sobre esa base bruta trabajar en una estética muy influida por las artes urbanas.
Con este planteamiento trabajamos para reformar el Bowling tradicional más enfocado en el ocio familiar para darle un carácter más urbano y dinámico empezando por la misma bolera que incorporó el Hyperbowling, un nuevo sistema que incorpora dos bandas luminosas interactivas que participan no solo con la luz sino que revoluciona el juego del Bowling multiplicando sus posibilidades. A parte en la oferta se incorporó una zona de coches de choque, y una zona de barcade a parte del habitual conjunto de máquinas recreativas y de habilidad.
El interior se trabajó desde su estado en bruto para enfatizar esa base Industrial a la que se fue añadiendo elementos que ayudarán a zonificar el espacio en sus diferentes usos. La zona de bar se delimitó por unas jaulas-celosia de chapa deploye, se forro el suelo de chapa de hierro y unos techos de lamas de madera. La entrada de máquinas se enmoquetó con un modelos
corporativo para mejorar la acústica y reducir el jaleo de la música de tantas máquinas simultáneas. La zona de Coches de choque tiene un tratamiento luminoso diferenciado con un sistema de luz led rgb con unas lámparas simulando bolos.
Uno de los acabados destacados del espacio es el uso del dripping en la pintura de las paredes una referencia al artista del “graffiti” Krink. La idea es que la pintura del techo gotee por las paredes que se interpreta como graffiti pero que al tiempo tiene un toque poético y sutil dando una sensación de lluvia. Para tematizar más es espacio se elaboraron varias piezas singulares: La lámpara bolo, fabricada de madera de pino tricapa reproduce la silueta de un bolo en un tamaño magnificado. Los muebles de la zona de jugadores de la bolera de hechos de estructura metálica con chapa deployé y encimera de madera que tiene un respaldo rematado con la silueta de un bolo con neón Led. Como proyecto separado se ha desarrollado la lámpara “Pin Lamp” hecha a partir de bolos reciclados originales que ya ha terminado su vida Útil para el juego.